Categoría: Organización y Productividad

En el momento de grabar este episodio, mayo 2021, soy mamá de un nene de 10 años, trabajo como ingeniera líder de proyectos en una empresa multinacional, y además organizo eventos, cursos, viajes grupales y llevo adelante este podcast y dentro de algunas semanas voy a lanzar mi primer libro.

Sí, como escuchaste, soy mamá, trabajo y además emprendo.

Si vos estás como yo trabajando en relación de dependencia y te decidiste a emprender – este episodio es para vos.

 Si sos una mamá emprendedora muy atareada con muchas obligaciones de la familia y el hogar – este episodio también es para vos.

Si sos una emprendedora que se siente abrumada por las responsabilidades de su emprendimiento y te preguntas ¿de dónde saco tiempo, ganas y energía para hacer crecer mi negocio? – este episodio también es para vos

En definitiva: si sentís que la rutina y las obligaciones te agobian y no tenés tiempo para hacer esa pila de cosas que querés hacer para avanzar con tu emprendimiento, este episodio es para vos.

Pero agotada mal, tipo “estoy reventada”, “no puedo más”, “mañana hablamos”, y vos sabés que deberías estar haciendo algo mejor antes de ir a dormir, pero para lo único que te da es para caer planchada frente a Netflix con una lata de galletitas o un con pote de helado.

¿De dónde viene este agotamiento? Y bueno, amiga, de que estuviste a recontra full todo el día y no paraste pero hay algo más, hay algo que en nuestra energía diaria es como una cañería que tiene un goteo, una pérdida sutil, un desperdicio de energía que va ocurriendo a lo largo del día y sobre eso quiero hablarte hoy.

Porque cansadas, vamos a llegar cansadas a fin del día, pero queremos llegar un poco más enteras, para hacer buen uso las horas después de cenar y mostrar una mejor cara a nuestros seres queridos.

Responsables por la familia, el hogar, y además tenemos un trabajo corporativo o un emprendimiento, y además tenemos proyectos personales. ¿Es posible encontrar Tiempo para Mí? ¿Qué es el Tiempo para Mí? ¿Existe o es un mito? Y lo que es más importante: ¿Cómo reclamo mi derecho a tener Tiempo para Mí?