Episodio 49 Cómo Manifesté Mi Trabajo Soñado y Tú Puedes También.

Transcripción

¡Hola, Fabupoderosa! Bienvenida a este nuevo episodio. Hoy te quiero contar una historia muy personal que me acaba de pasar, o sea que estoy saliendo y tengo todo todavía muy fresquito. 

Acabo de pasar por uno de esos que les dicen “momento bisagra”, un Antes y un Después en mi vida que ahora puedo mirar hacia atrás con perspectiva, pero en el momento… mamita!! Alta angustia pasé.

Esta es una historia de crisis, de muchas dudas, pero también de mucha magia… la magia de haber manifestado un trabajo que parece que me lo hubieran hecho a mi medida, amiga. 

Y lo mejor de todo es que esta magia no va de trucos baratos, no no no, esta es la magia de manifestar usando tus fabupoderes de Diva, Reina y Diosa, es magia práctica que vos también la podés aplicar.

Si alguna vez te preguntaste “¿Qué voy a hacer con mi vida?” de qué voy a trabajar, cómo voy a generar ingresos, este episodio es para vos. 

Te voy a contar cómo pasé por uno de los momentos más oscuros (que ok no le quiero poner drama innecesario pero oscuro por falta de luz y de claridad, y también falta de esperanza) uno de los momentos más oscuros de mi vida y te voy a contar cómo conseguí bajar un cambio y abrirme a las infinitas posibilidades de manifestar un estilo de vida soñado… y que no importa si sos empleada, autónoma, empresaria, o una mezcla de todo.

Allá vamos.

En enero de 2023 a mí me despiden, yo feliz porque es lo que quería y venía esperando por años, esa fue toda una manifestación en sí misma pero te la cuento otro día y yo en septiembre 2023 empiezo a estudiar Turismo, también toda una manifestación porque encontré un programa en inglés (que en mi país se habla neerlandés), relativamente cerca de mi casa, y como si esto fuera poco la posibilidad de hacer un short track y terminar el bachelor 3 años en 1, así que sí, alta manifestación también porque fue perfecto.

¿Por qué me puse a estudiar Turismo? por un lado yo había empezado Turismo en mis épocas originales de estudiante, cursaba ingeniería durante el día y Turismo por la noche, pero era mucho esfuerzo, me puse de novia, y abandoné. Turismo abandoné, ingeniería no, de ingeniera sí me recibí. Así que era un pendiente de mi vida.

Y además yo estuve organizando viajes grupales con amigas y conocidas, grupos grandecitos, varios viajes, incluso fuera de Europa, y claro, me encanta, entonces pensé que en esta nueva etapa de mi vida me gustaría dedicarme profesionalmente a organizar viajes grupales.

Al principio yo feliz con mis estudios, me encantaba, estaba disfrutando cada momento, pero termina el primer cuatrimestre, llega fin de año, te estoy hablando de diciembre 2023, enero 2024 y me empieza la crisis, porque ya va a empezar la segunda parte de mis estudios, y ya como que tengo que ir definiendo… “Que carajo voy a hacer con mi vida”.

Me agarró una flor de crisis que me acuerdo de no dormir, me acuerdo de una noche en particular que estaba en un hotel divino en España, en una habitación triple preciosa, mi marido en la cama grande, Tobias en la cama chica, ellos durmiendo a pierna suelta y yo, a las 3 de la mañana en el baño para no molestar con la luz del teléfono, googleando las 1000 preguntas que tenía en la cabeza porque no veía salida, no veía cómo podía generar un ingreso haciendo lo que me gusta.

¿Por qué no veía la forma de generar ingresos organizando viajes? Te preguntarás tal vez, porque hay muchisimas personas que organizan viajes y viven de eso.

Bueno, te lo cuento:

1. Número uno: a mí me gusta organizar viajes grupales en los que voy yo, no tanto venderle viajes a la gente si yo no voy, porque es mucha responsabilidad mandar un grupo y no estar ahí para resolver los problemas que se pueden dar, que son un montón, te lo digo por experiencia. Y tampoco me gusta vender cualquier cosa, me gusta organizar experiencias especialmente diseñadas con mucho mimo para grupos de amigas.

2. Número dos: Hay una normativa europea de paquetes que si yo organizo un viaje grupal (o vendo cualquier paquete turístico, de hecho) tengo que tener una licencia de agencia de viajes, un plan de negocios y financiero, un contador especializado,  fondo de insolvencia, responsabilidad civil, calamidades etc. porque son las reglas, y la gente que organiza viajes de manera ameteur se está arriesgando a complicaciones muy serias que no la quiero en mi vida.

3. Número tres: un negocio con semejantes requerimientos no se justifica por las 3 o 4 veces al año que yo puedo viajar. Porque yo tengo un hijo de 13 años que me necesita en casa, y no puedo irme (todavía) a dar vueltas por el mundo 52 veces al año.

4. Número cuatro: si yo tengo que hacer 10, 20, lo que sea viajes grupales en el año para que me cierren los números, entonces algo que yo hago porque me encanta y que me hace tan feliz se volvería una obligación, y yo no sé si lo seguiría disfrutando tanto.

Darme cuenta de todo esto, amiga, fue abrir los ojos a la dura realidad y enfrentarme a que aparentemente yo me había ilusionado con una fantasía, y estaba estudiando Turismo al cuete porque no podía vivir de eso, no podía vivir de los viajes grupales.

Y ojo que esto no es solamente una creencia. Porque sí, es una creencia, todo es una creencia, pero quiero decir que era una creencia documentada, informada, hice las cuentas: con el margen que puedo sacar de 4 viajes al año, con un grupo de más o menos 10 mujeres cada viaje, no me da para vivir y a duras penas me da para pagar los gastos que conlleva cumplimentar los requerimientos de la normativa europea.

Y le di vueltas desde todos los ángulos, todas las posibilidades que se me ocurrían y yo googleando y googleando, incluso tuve una reunión con la asociación flamenca de organizadores de viajes (y flamenca no por el baile sino por la región flamenca acá en Bélgica donde yo vivo), o sea que esto de “no puedo vivir de lo que amo” es una creencia, sí, pero hay mucha información que la refuerza.

Porque para derrumbar una creencia necesitás información y ejemplos que contradigan esa creencia y claro los ejemplos que yo encontraba eran de personas que viajaban más o vendían otros servicios, no encontré ningún ejemplo de alguien que hiciera 4 viajes grupales al año y le diera un ingreso por lo menos como el que yo estaba acostumbrada.

Porque estoy pensando en viajes como los que podríamos hacer vos o yo, o sea de un presupuesto accesible, porque si yo por ejemplo hiciera 4 viajes al año para millonarios, viajes de esos que te cuestan 20000 EUR por persona por semana, bueno a lo mejor sí me funciona pero yo no me veo haciendo eso, no me veo vendiendo a ese nivel.

En conclusión, alta crisis en plan “¿Qué carajo voy a hacer con mi vida?” y entonces me enfrento a la peor posibilidad para mí: tener que volver a buscarme un trabajo por cuenta ajena, es decir un trabajo corporativo, como el que tenía antes. Y haber estudiado Turismo para nada.

Es decir, amiga, doble fracaso: haber estudiado Turismo al cuete y además no conseguir emprender, que yo venía desde hace años hablando de emprender y te comento que si alguna vez me compraste algo y te di una factura, no era desde un emprendimiento, era desde una fundación sin fines de lucro, por razones que no vienen al caso yo tenía y tengo todavía una non-profit. O sea que NUNCA todavía llegué a emprender. Al momento de grabar este episodio NUNCA todavía me puse como autónoma.

¿Se entiende mi angustia? A la mierda mis sueños. 

Pasé por la noche oscura del alma, no veía salida, no veía forma de generar ingresos suficientes haciendo lo que amo.

Solo veía por un lado: emprendimiento, libertad, creatividad, pero poca plata.

Y por otro lado: trabajo corporativo, sentirme presa, pero seguridad y buen ingreso como el que tenía antes.

Y no me gustaba ninguna de las dos opciones. 

La pasé mal pero mal. 

Y encima, como si esto fuera poco, tenía que ponerme a estudiar para los exámenes.

Entonces me dije BASTA.

Esto que yo tengo ahora, el haber vuelto a estudiar, en algún momento fue mi sueño, esta fue mi doble manifestación: que me despidieran para tener el tiempo, encima habiéndome pagado super bien, y estos estudios de Turismo que me encantan, con contenido todo que me parece super interesante. 

“Eso que yo un día soñé, es lo que estoy viviendo ahora”, me dije.

Porque ponete a pensar vos también, cuánto de lo que ves a tu alrededor, si no todo: tu casa, tu familia, tu auto, todo… alguna vez fue tu sueño, y lo manifestaste.

Me dije “esto que yo tengo ahora en algún momento fue mi sueño, y se merece que lo aprecie, lo celebre y lo disfrute”. Y cambié el foco, y me propuse disfrutar de cada examen, de cada clase, y de cada trabajo grupal que me quedaba.

Además leí, que lo más gracioso es que ni siquiera lo terminé, esto que leí estaba al principio nomás, el libro Infinite Possibilities o Posibilidades Infinitas de Mike Dooley y él cuenta que cuando era joven y estaba recién salido de la universidad fue a trabajar a Price Waterhouse en auditoría y le estaba yendo re-mal porque era malo haciendo trabajo de auditoría. DIce que llegaba a la oficina, caminaba por los pasillos y se sentía bajoneado porque le esperaba un dia de trabajo haciendo algo que le costaba y que no terminaba de entender del todo, y andaba por los pasillos cabizbajo con vergüenza preocupado por lo que pensarían los colegas y los jefes: que era un fracaso, que no daba buenos resultados. 

Y como él para entonces había tenido experiencias con la manifestación entonces él quería visualizar que hacía un buen trabajo pero dice que no sabía cómo visualizarse haciendo un buen trabajo de auditoría, porque dijo “si yo supiera cómo es un buen trabajo de auditoría, ya lo estaría siendo y sería un buen auditor, y no, claramente no lo soy, porque no sé”.

Entonces decidió no enfocarse en visualizar el “cómo” sino el resultado final, y se visualizó caminando por los pasillos sonriendo, contento, saludando a los colegas, a los jefes, con la frente en alto y orgulloso de estar teniendo un buen desempeño.

Al tiempito dice que necesitaban refuerzos en el equipo de impuestos, y fueron a pedir al equipo de auditoría si podían prestar a alguien, y dijeron que podían prestar a Mike porque claramente Mike no les servía de mucho, y él enganchó muy bien con el trabajo de impuestos y le empezó a ir bien y al poco tiempo ya andaba por los pasillos sonriendo y saludando tal como él había visualizado.

Entonces yo apenas leí eso entendí lo que es “soltar el cómo”.

Yo ya había soltado el “cuándo”, de momento iba a terminar de estudiar y luego empezaría a cobrar el paro, el desempleo que no lo estaba cobrando todavía porque seguía en mi período de indemnización, entonces aunque no me encanta recibir dinero del gobierno sin trabajar yo entendí que es mi derecho y me saqué esa ansiedad y me dispuse ser paciente y que mi trabajo soñado llegara cuando tuviera que llegar, en otras palabras solté el “cuándo”.

Pero fue leer esa historia en el libro de Mike Dooley lo que me enseñó también a “soltar el cómo”, a visualizar sin tanto detalle el resultado, con más foco en las emociones, en lo que quería sentir.

Entonces, y era ya era marzo o abril, yo escribí esto en una hoja que está todavía en mi mesa de luz, esto mismo lo leo de la hoja: “Gracias por mi trabajo híbrido que combina Sistemas con Turismo y me resulta super fácil y fluido, lo disfruto como un hobbie, me pagan abundantemente, me mandan de viaje a hoteles fabulosos y soy libre de trabajar remotamente cuando quiera, desde donde quiera. Me siento segura, afortunada y muy valorada por mis jefes y colegas”.

Escribí eso, lo leí más o menos cada noche, sobre todo el primer mes, después menos pero cada vez que me agarraba la ansiedad, me ponía a visualizarme con un trabajo así, y seguí adelante con mis estudios.

Hasta que llegó junio, fin de los exámenes, momento de hacer una pasantía.

Vos imaginate las opciones de pasantía que había. Mis compañeritos iban casi todos a la recepción de un hotel, los que no, iban como guía o coordinador de viaje a lugares remotos, otros a ser iban de ayudante a alguna oficina de turismo. Y yo no me veía en nada de nada de estas opciones.

Ya llegada la fecha límite me llamó  la coordinadora de estudios para preguntarme… más o menos con otras palabras “Qué carajo iba a hacer yo con mi vida”, contexto pasantía.

Y yo para que tengas una idea de que no se me ocurría nada, fui a preguntarle si me iban a cobrar otro año más si hacía la pasantía al verano siguiente, es decir verano 2025, porque yo no encontraba nada en la lista, y entre nosotras, además porque yo quería pasar el verano con mis papás, mi hermana, mi hijo y mi sobrina. Y ella me dijo que desafortunadamente sí, que si no me graduaba en 2024 me iban a cobrar otro año.

Esto te lo comento para que veas que yo no fui con la idea concreta de pedirle una pasantía en particular, de hecho yo iba en plan bastante entregada y sin esperar nada. 

Pero en la conversación surgió comentarle que para mí sería ideal una pasantía que combinara Sistemas con Turismo y ella me dijo “tengo una amigo que tiene una empresa en Holanda…”

Y para hacértela corta, todo lo que fue pasando de ahí en más fue una manifestación.

Se trata de una empresa que tiene un sistema que sin dar demasiados detalles por confidencialidad tiene que ver con aerolíneas, aeropuertos y hoteles.

La empresa está en Holanda, yo estoy en Bélgica, cuestión que el trabajo es REMOTO, lo puedo hacer desde mi casa, y pude hacer la pasantía desde la casa de mi hermana y disfrutar del verano con mi familia.

Ya al principio me cayeron bien y quise quedar trabajando con ellos, pero bueno, la verdad es que se tomaron su tiempo y tuvimos algunas idas y vueltas de negociación sobre la cantidad de horas, cuánto me van a pagar y demás, pero en el momento de grabar esto me han dado el SÍ y después de haber trabajado con ellos en el verano te puedo decir que cumplen TAL CUAL esa descripción que sigue en mi mesa de luz y que usé como base para mis visualizaciones.

Y es tal cual hecho a medida: une Sistemas y Turismo, es remoto, part time, y el contenido me encanta, es el tipo de trabajo que más me gusta y que mejor se me da, incluye viajar para visitar clientes… Y lo más interesante es que tiene a la vez la libertad de ser autónoma (porque yo voy a facturarles) y la seguridad de tener un cliente a largo plazo con un contrato por tiempo  indefinido.

O sea… ¡es igual o casi mejor que lo que yo había visualizado! 

Y, amiga, cuando me dieron el Sí, sentí que había manifestado mi trabajo soñado.

Y un trabajo soñado siempre viene con un estilo de vida soñado, ya sea trabajando desde casa, o en una oficina, o viajando, o una combinación, cada una tiene su propio ideal de estilo de vida

Ya sabés que como pasas tus días vivis tu vida, y pasamos un montón de horas trabajando, entonces tu trabajo es lo que te da tu estilo de vida, no solamente por tus ingresos sino también por tu entorno y tus actividades.

Aprendizaje que me llevo: no hay una sola manera de generar ingresos haciendo lo que te gusta y viviendo tu estilo de vida soñado.

Se romantiza mucho el emprendimiento pero no es la única manera. 

A lo mejor tu estilo de vida soñado te lo puede dar trabajar para una empresa, o ser freelancer, o combinar varias opciones.

Por eso estamos cambiando el enfoque del contenido de Fabupoderosas. Ya no vamos a hablar de emprendimiento como la única opción. 

De ahora en más vamos a practicar juntas cómo manifestar tu estilo de vida ideal a través de tu trabajo, sin importar el formato: asalariada, autónoma, empresaria, freelancer, o, quién te dice, una mezcla. 

Y para que empieces YA mismo te dejo un resúmen de las acciones que yo estuve tomando para que vos también puedas pasar de la crisis en plan “que carajo voy a hacer con mi vida” a manifestar tu trabajo y estilo de vida soñado.

Número 1: saber lo que querés. No tiene que ser al detalle, por lo menos saber lo que querés sentir, cómo te querés sentir, y visualizarte sintiéndote así. Y si me vas a decir “Lola, yo no sé lo que quiero, ni siquiera sé cómo me quiero sentir”, bueno amiga, empezá por lo que NO querés. Pensá en algún trabajo de mierdi que tuviste o situación laboral de mierdi como es “no tener trabajo”, pensá en qué fue lo que sentiste que NO querés volver a sentir, y entonces pensá en lo opuesto. Si te sentiste insegura, no valorada, no respetada, usada… Bueno, entonces como te querés sentir es lo opuesto: segura, valorada, respetada, recompensada. Esto es lo primero.

Número 2: Visualizate sitiéndote así, por lo menos un ratito cada mañana al despertar, y a la noche justo antes de quedarte dormida. Y también podés escribir como yo para tener en la mesa de luz y leerlo “Gracias por…” y ahí ponés todo eso que querés. Acordate de que no sea muy detallado, soltá el “cómo”, y ponele mucha emoción. Y además del “cómo”, también soltá el “cuándo” y dejá que el Universo te sorprenda.

Número 3: Disfruta de tu vida hoy, tal cual es hoy, mientras manifestás esa nueva vida que querés conseguir. Porque la vida es hoy, es vivir cada momento. Y si el Universo te puso dónde estás es porque algo tenés para aprender. Buscá cuales son las bendiciones en tu situación actual, todo eso que podés apreciar, celebrar y agradecer, porque estar en tu situación actual es resultado de alguna decisión que tomaste en el pasado por algún sueño que tenías así que celebrate por haber cumplido ese sueño. Y también buscá cuál es el aprendizaje. Qué es lo que podés aprender de tu situación actual. Porque una vez que decís vos “Universo, yo voy a dar lo mejor de mí y voy a aprender esta lección aquí donde estoy” cuando aprendés esa lección es cuando el Universo te manda la manifestación que te lleva a otro lado y te sube a otro nivel.

Y te dejo un bonus: tu identidad. ¿Viste cuando yo dije “no me veo en la recepción de un hotel”? Bueno, es porque yo tengo una imagen de mí misma, que soy un cierto tipo de mujer que tiene título profesional y esto puede ser una boludez pero lo siento así, llegué a tener esta identidad que me hace tener ciertos estándares. Y te lo menciono porque seguro a vos también te pasa, que tenés tu propia identidad y hay espacios en los que no te ves, porque sos cierto tipo de mujer que es, sabe, piensa, se comporta etc de cierta manera. Pero ojo, ¿viste que yo también dije “no me veo vendiendo viajes a millonarios”? Bueno porque también mi identidad actual me limita, y para conseguir un nivel alto de ingresos haciendo 4 viajes grupales al año tendría que convertirme en una mujer que vende viajes para millonarios.

Dicen que si no manifestaste tu sueño todavía es porque todavía no te convertiste en el tipo de mujer capaz de gestionar y sostener ese sueño.

Así que a la hora de manifestar tu estilo de vida soñado a través de ese trabajo ideal, también reflexioná mucho sobre cómo es esa mujer que es capaz de conseguir ese trabajo y brillar en ese trabajo. Pero esto ya da para otro episodio.

También da para otro episodio hablar de las creencias, tomar acción inspirada, subir tu vibración energética y todo lo demás que también potencia tus manifestaciones pero si no me iba a quedar un episodio kilométrico.

Para sintetizar, si te quedás con UNA sola de las cosas que dije, es que disfrutes la vida que tenés hoy mientras creás la vida que deseas.

Y si tenés alguna amiga que está también pasando por este tipo de crisis tipo “qué carajo voy a hacer con mi vida”, mandale este episodio para que active sus fabupoderes.

Ahora antes de despedirme me gustaría contarte que estoy dando los últimos toques a un nuevo  libro, que en realidad es un planner, un planificador, y te va a ayudar a acelerar tus manifestaciones. Y lo voy a poner disponible gratis para imprimir y todavía más: voy a ofrecer un taller gratuito para el fin de semana del 21 al 23 de diciembre para que manifiestes un 2025 fabupoderoso.

Sí amiga, feliz Navidad, muchos regalos. 

Quedate muy atenta que muy pronto te voy a ir contando más novedades.

Esto es todo por hoy, muchas gracias por escucharme y permitirme compartir esta historia con vos. Espero que te inspire a confiar en tus sueños y en tu capacidad para manifestarlos, de manera práctica y real.
Si este episodio te gustó, no olvides suscribirte, compartirlo con una amiga, y seguirme por Instagram en @fabupoderosas para más contenido sobre cómo manifestar tu estilo de vida soñado. ¡Nos vemos en el próximo episodio!