Transcripción del Episodio 33: Cómo Protegerte de la «Fatiga Decisoria»

Bienvenida al Show de Fabuportal, ofrecido por Fabuportal.com el portal de transformación personal para convertirte en tu versión más fabulosa. 

Soy tu anfitriona Lola Lemans y estoy súper contenta de que estés aquí, lista para el episodio número 33 del Show de Fabuportal donde vamos a hablar de “Fatiga Decisoria”.

¿Te pasa que llegás al fin del día agotada?

Pero agotada mal, tipo “estoy reventada”, “no puedo más”, “mañana hablamos”, y vos sabés que deberías estar haciendo algo mejor antes de ir a dormir, pero para lo único que te da es para caer planchada frente a Netflix con una lata de galletitas o un con pote de helado.

¿De dónde viene este agotamiento? Y bueno, amiga, de que estuviste a recontra a full todo el día y no paraste pero hay algo más, hay algo que en nuestra energía diaria es como una cañería que tiene un goteo, una pérdida sutil, un desperdicio de energía que va ocurriendo a lo largo del día y sobre eso quiero hablarte hoy.

Porque cansadas, vamos a llegar cansadas a fin del día, pero queremos llegar un poco más enteras, para hacer buen uso las horas después de cenar y mostrar una mejor cara a nuestros seres queridos.

Así que dejame que te cuente sobre la Fatiga por la toma de Decisiones y cómo podemos prevenirla, ¡allá vamos!

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¿Me levanto o me quedo 10 minutos más? ¿Qué me pongo? ¿Me maquillo o no? ¿Té o café? ¿Qué voy a comer para desayunar? Tomamos decisiones constantemente, sin darnos cuenta dicen que tomamos hasta 35000 decisiones por día. Parece un montón. Yo creo que exageran. Pero igual, si te ponés a pensar estamos decidiendo casi continuamente.

Y decidir te toma tiempo, porque cada fracción de segundo hasta que decidís se va a cumulando. Y te consume energía. Y dicen que te agota la fuerza de voluntad. En plan de que si usaste tu fuerza de voluntad a la mañana para decidir que te levantás y no vas a remolonear 10 minutos más, y después usaste tu fuerza de voluntad para decidir no ponerle azúcar al café, y más tarde usaste tu fuerza de voluntad para hacerte una ensalada en vez de calentarte los ravioles de ayer y así estás todo el día y cuando llega el momento de decidir si vas a comer un cuadradito de chocolate 70% cacao o 3 alfajores, ¿adiviná qué vas a elegir? 

Porque dicen que la fuerza de voluntad y la capacidad de tomar buenas decisiones se va cansando como un músculo, imaginate que estás levantando peso todo el día, al llegar a la noche es basta, no te levanto ni un alfiler, y es normal, porque hay que recuperarse del esfuerzo.

Y así a medida de que va pasando el día, vas tomando peores decisiones, porque queres pensar menos, y tomás atajos a la hora de hacer cosas, y actuás de manera impulsiva en vez de pensar como la situación amerita. O te embotás, y no decidís y los pendientes se te van acumulando.

Esto de la toma de decisiones es un esfuerzo tan constante, tan automático y tan que no te das cuenta, que vale la pena empezar a prestar atención para prevenir este agotamiento y vivir mejor, que de eso se trata.

Además cada vez nos presentan más y más opciones para elegir. Hay como un montón de variedades de pizza, un montón de gustos de helado, ir al supermercado es un bombardeo de opciones y decisiones cuál compro, compro o no. Y así todas esas decisiones te van dejando sin que te des cuenta exhausta, abrumada y al fin del día irritada, cansada, no te podés enfocar, procrastinás, tenés menos fuerza de voluntad, y terminas comprando cualquier boludez y comiendo cualquier porquería.

Le dicen “fatiga decisoria” o “fatiga por la toma de decisiones” en inglés “decision fatigue” a esa pérdida de habilidad para enfocarte y pérdida de energía causadas por tomar muchas decisiones.

Es más, cuando hay demasiadas opciones, te lleva a la indecisión y podés negarte a decidir. Hicieron un estudio en una tienda, cuando ofrecían 6 variedades de mermelada el30% de la gente compraba una. Y cuando ofrecían 24 sabores diferentes, solamente el 3% compraba. Es como que te abrumás y cuando terminás de evaluar 24 opciones se te van las ganas de comer mermelada.

La idea de lo que te quiero contar hoy es estar atenta y buscar maneras de asegurarte que tu capacidad de toma de decisión la vas a reservar para las decisiones que realmente valen la pena, en vez de agotarte con decisiones triviales a lo largo del día.

Esto me hace acordar a lo de elegir qué vamos a cenar, mi mamá se estresa a full, para ella es todo un tema y desde chica yo lo viví, ¿ay qué comemos hoy? ¿qué comemos hoy? Es como que la decisión la agobia. Y hace poco estuve en Buenos Aires en su casa y todos los días anotaba y releía para los próximos días el plan que habíamos hecho.

En mi casa con mi marido somos más relax,siempre hay distintas carnes y pescados en la heladera o freezer, distintas verduras, distintos carbohidratos, así que vamos seleccionando qué cocinamos en base a lo que hay, y es cero estrés, PERO las semanas en las que quiero algo diferente y me pongo a googlear recetas, por favorrrr!!! No me puedo decidir, típico que encuentro 20 recetas que podrían ser, las leo y alguna tiene algo difícil, las voy descartando, y al final me canso tanto que no elijo ninguna para probar, y me toma un montón de energía y pierdo un montón de tiempo.

Con esto te quiero decir que aunque no seas la CEO de una multinacional que toma decisiones millonarias, igual estás expuesta a la fatiga decisoria.

En casi todos los artículos que leí sobre decision fatigue cuentan un estudio que hicieron que muestra los efectos de la fatiga por la toma de decisiones: estudiaron en un juzgado las decisiones que se tomaban sobre dejar en libertad condicional o no a los presos, y notaron que por la mañana el 70% obtenía libertad condicional, y por la tarde el 10% nada más. Como que a medida que iba pasando el día el juez tomaba la decisión más fácil y menos riesgosa que es dejar al preso, preso. Porque se cansaba tanto tomando las decisiones de la mañana que ya no era igual su proceso mental por la tarde.

Y si estás pensando “Lola yo no soy una jueza que define el futuro de una persona”, igual tu energía y tu capacidad de decidir y tu fuerza de voluntad bajan por la tarde, a eso estamos expuestas todas.

Y si vas de shopping a la tarde podés terminar comprando cualquier pelotudez por impulso. O no comprar lo que ibas a comprar porque no te pudiste decidir. Y oler pizza y comprarte 3 porciones en vez de decidir esperar a llegar a casa para comer algo saludable. Y al llegar a casa vas a procrastinar y no hacer eso que te habías agendado hacer.

¿Viste todo eso que te puede mejorar la vida? Bueno, no, hacés todo lo contrario cuando llegas a casa cansada.

Algo típico de que tenes fatiga decisoria es lo que en inglés se llama “clutter” que no es desorden aunque Google Translate lo traduce como desorden – es viste esa acumulación de cosas en pilas por todos lados? Cosas que necesitan un lugar o necesitan que las tires a la mierda. Una vez leí que el “clutter” son “decisiones postergadas”. Y me pareció que es tan cierto. En plan, en plan, esto, ¿lo tiro? ¿Lo guardo? ¿Dónde lo guardo? Cuánta más fatiga decisoria tenés, más clutter tenes en la casa, así que si queres una vida simple, minimalista y organizada ojo con este tema de fatiga decisoria.

Cuáles dicen que son los señales de que estás sufriendo Fatiga Decisoria:

Señal #1: Mente nublada, estresada, no podés pensar

Señal #2: Te deja de importar: tipo “listo, elegí lo que quieras, me da igual”

Señal #3: Te cuesta seguir el hilo de argumentación de pros y contras que te presentan, te cuesta unirte a la discusión, estás embotada

Señal #4: Te sentís irritada o enojada cuando te piden que decidas

Señal #5: Procrastinas “bueno, después lo hago” – y ahí se queda pendiente

Señal #6: Decidís cualquier cosa haciendo “ta te ti suerte para mi”

Señal #7: Evitás decidir “ahora no puedo pensar, lo hablamos otro día”

Señal #8: Estás indecisa y ante la duda decidís que no.

Esto me hace acordar a cuando renovamos la casa con mi marido, por favor qué agotamiento, mi marido quería explicármelo todo, involucrarme en todas las decisiones de plomería, electricidad, materiales – y yo… “amor, no me interesa”. No podía escuchar nada más, no podía ir a ver ninguna muestra más de nada.

Y hoy día me sigue recriminando que no me involucré en la renovación de la casa, pero yo le digo: yo elegí los colores de la pintura, elegí los pisos, los azulejos, en fin elegí lo que se ve, todo lo que no se ve, disculpas pero no, no me daba la energía, así que es real. 

Y por favor organizando una boda, bueno, de eso ni hablar – ahí tiende a ser al revés, nosotros les decimos a ellos que no se involucran.

Bueno ahora pasemos a lo interesante: cómo nos protegemos de la Fatiga Decisoria

No podemos evitarla del todo pero SÍ podemos protegernos y filtrar un poco para tener menos decisiones, cansarnos menos, no perder tanto esa energía preciada que nos ayuda con la disciplina y la fuerza de voluntad y así dar un impulso a nuestra productividad.

Estrategia #1 Tomar menos decisiones: Por ejemplo, preparar por adelantado la lista de las tareas del día, para no perder tiempo decidiendo “¿y ahora qué hago?”

Otro ejemplo: ir al supermercado con una lista y mejor si es ordenada por las secciones. Yo la verdad no voy al supermercado porque me agota, va mi marido porque dice que le gusta. Pero yo hago la lista y se la doy agrupada: frutas y verduras, dairy (que es lacteos, huevos) y carnes, congelados, y miscelaneos (aceite de oliva, latas, etc.). 

Te ayuda planear por adelantado, decidir por adelantado: qué vas a comer, y todo: de desayuno, almuerzo, cena, snacks, todas las comidas del día. Yo no lo hago siempre, pero cuando lo consigo hacer está rebueno porque me canso menos y como mejor. Algo típico que en mi casa no funcionó pero tengo amigas que les encanta son esas cajas que te vienen todos los ingredientes y la receta: cero decisión, llega la hora de comer, abrís la caja y seguís instrucciones.

Pero lo que sí tengo claro que me va mucho mejor los días que tengo planeado qué comer. Los días de “comer lo que quiera cuando quiera” me van remal, y no es que hago un plan porque es una “dieta” o porque necesito que me lo dé una nutricionista: hago un plan para tener los ingredientes comprados y para asegurarme que en todas las comidas hay verduras y que hay verduras de todos los colores, porque cuando no tengo un plan voy a comer cuando estoy re-hambrienta y termino comiendo cualquier porquería. Así que plan de comidas: a full. Todo rico, todo sabroso, todo variado, pero con consciencia.

Otro ejemplo que yo hago poco pero cuando lo hago me encanta: elegir la ropa la noche anterior, esto es un placer, como si tuvieras una asistente personal que te prepara la ropa y no tenés que pensar, es divino. 

Otro ejemplo que en mi casa lo implementamos hace mil, desde que me fui a vivir con mi novio que ahora es mi marido ya desde entonces estaba implementado: que las cuentas se paguen automáticamente, en vez de que te llega la factura y empezas a decidir ¿lo pago ahora o  lo pago más tarde?

Otro ejemplo: Si estás manejando, aunque sepas el camino, dejar que el GPS decida por dónde vas y no decidir si agarro tal avenida va a haber mucho tránsito, mejor voy por la otra… menos decidir, más automatizar.

Otro ejemplo: cada vez que te recomienden una peli, o una serie o que Youtube te muestre un video, ponelo en una lista. Yo la tengo en Google Keep (en las notas del episodio te dejo enlace, porque es una app y un website, es super fácil, está en la nube. Pero usá cualquier lista. Entonces cada vez que digo ok, quiero ver algo para desconectar, voy a esa lista en vez de ponerme a buscar, y veo lo primero de la lista para no tener que decidir. Lo mismo podés hacer con libros, tener una lista de los libros que querés leer.

Estrategia #2 Delegar las decisiones: es decir darle responsabilidad a otras personas. Mi marido puede elegir qué vamos a cenar, y cocinarlo también, porque ya sabe las reglas: verdura, proteína variada y algo de buenos carbohidratos (porque sin estas reglas te hace salchichas y papas todos los días). 

También dejar a tus hijos elegir la ropa que se van a poner – por ejemplo Tobi en su armario tiene separado  lo que es uniforme uniforme para la escuela (que es cualquier cosa pero azul marino o blanco), lo que es para fútbol, la ropa “para salir” y la ropa “para jugar”. Entonces yo según la situación le puedo decir “armate el conjunto y no me pregunten”. Pero ojo, cuando elijan algo, deciles “qué lindo, me encanta lo que elegiste” así van tomando confianza decidiendo, porque si les vamos a tirar abajo todas las opciones que propongan no van a querer decidir más. Hay que bancarse algunos errores para que se hagan más independientes y no estén “mami… preparame la ropa…”. Mi hijo otros ejemplos que decide es que puede armar una playlist en Spotify para un viaje, puede decidir a qué jugamos el domingo a la tarde, la que no delego es que elija qué peli miramos porque si no me la pasaría mirando Pokemon todos los días, todo tiene un límite.

Estrategia #3 Tener un proceso para la toma de decisiones: esto es para decisiones mas complejas, no de todos los días. En mi trabajo la usamos para seleccionar software pero en la vida personal la usaría por ejemplo para seleccionar una casa, o para elegir a dónde nos vamos de vacaciones cuando se pueda, cosa así, más importantes que implican un gasto de dinero.

Consiste en poner en columnas los atributos que son importantes para vos o para la familia: por ejemplo una casa = Ubicación, el estado general (hecha mierda o recién renovada), el precio, la distribución de ambientes. Y le pones un peso del 1 al 5 a cada atributo en base a la importancia (por ejemplo Ubicación es 5 super importante, y distribución de ambientes es tipo un 3, más o menos importante).

Y en cada fila ponés cada casa que ves, a cada casa le das una puntuación por cada atributo del 1 al 10, lo multiplicás por el peso que tiene cada atributo, y sacas la cuenta a ver cuál casa saca mejor puntuación general.

Otra técnica o proceso es hacer un árbol de decisiones para ir tomando decisiones binarias, es decir entre dos opciones. Por ejemplo: si no tenés ni idea de qué querés comer esta noche, hay todo un mundo de opciones y no sabés por dónde empezar entonces si es una decisión que se toma mucho en tu casa, ponele cada fin de semana, lo podés tener preparado:

Primera decisión: ¿cocinamos o comemos de restaurante? Y vota la familia una opción o la otra, ponele que dicen “comemos de restaurante”

Segunda decisión entonces: ¿para llevar o nos sentamos ahí? En este momento febrero 2021 en mi ciudad la única opción es para llevar, está restringido comer en restaurante, así que esta me la están haciendo fácil

Tercera decisión: ¿Oriental u Occidental? Ponele que Oriental

Cuarta decisión: ¿Sudeste asiático o lejano oriente? tipo Tailandés, Indú por un lado o Chino Japonés por el otro, y así es más simple.

Estrategia #4 Agendar las decisiones: Otro consejo que dan es dejarte las decisiones importantes para hacer por la mañana, es más: el fin de semana por la mañana dicen que es el mejor momento porque estás más descansada y con menos estrés. Esa frase típica de “dejame que lo consulto con la almohada” es super válida! No te sentas presionada a tomar decisiones al fin del día, te vas a dormir, “you sleep on it” como dicen en inglés, que vendría a ser “dormis sobre ello” y a la mañana siguiente ya estás en mejores condiciones para decidir. O sea que esas decisiones de finanzas de la familia, o decisiones clave de evaluar pros y contras junto con tu pareja, vale la pena agendarlas después del desayuno del fin de semana.

Estrategia #5 Limitar tus opciones: Dicen que cuando tenés muchas opciones empezás a dudar más antes de elegir pero lo peor es que después tenés más tendencia a arrepentirte de lo que elegiste.  Por eso aconsejan elegir muy rápidamente 2 o 3 “finalistas” para comparar, y entonces hacer la comparación entre esas pocas opciones nada más.

Por ejemplo cuando yo voy a comer afuera… y lo llevo haciendo por años… me gusta saber a qué restaurante vamos a ir y en mi país es común que sepa porque se estila reservar antes, entonces me gusta leer el menú por adelantado y elegir 2 opciones “finalistas’, entonces cuando llega el momento de elegir, ahí veo cuál de las dos quiero. Esto yo lo hago… desde que existe Internet y se puede ver online el menú de un restaurante, además me encanta hacerlo, tal como me gusta planear los viajes, es como que disfruto la experiencia por adelantado y al toque ya sé lo que quiero comer y ahí me irrita cuando el resto del grupo se toma un montón para decidir y hay que pedirle al camarero que vuelva más tarde porque algunas no saben lo que quieren comer, yo siempre de las primeras que enseguida sabe lo que quiere comer.

Estrategia #6 Simplificar tu vida: Esto implica por un lado tener menos cosas, por ejemplo esta mañana me di cuenta de que para cepillarme el pelo tenía 4 peines y cepillos adelante de mis ojos. Y me di cuenta de que decidía. Basta, dejé el peine de mi marido y mi hijo, y yo me dejé un cepillo solo, y punto. Una forma de simplificar tu guardarropa es con el Proyecto 333 que te hacés un armario cápsula cada 3 meses y tenés menos piezas en el placard pero que combinan entre sí: listo, menos prendas, menos decisiones – hice un episodio de El Show de Fabuportal explicando el Proyecto 333, te dejo en las notas de este episodio el enlace si te interesa saber más. Este es el episodio 33 así que en fabuportal.com/33 te dejo enlace al Proyecto 333 si te interesa. Bonus extra si te ordenás en el placard las prendas tipo: pantalones todos juntos, blusas y lo de arriba todo junto, vestidos todos juntos… así es mucho más facil manotear para armar conjuntos.

Y por otro lado esto de simplificar también se refiere a las actividades, a cuántas cosas estás  metida. Hobbies, obligaciones, ofrecerte como voluntaria en la escuela de tus hijos, a veces es como mucho a la vez y tenés que decidir cómo usas cada hora de tu vida. Si tenés algo que querés conseguir: como terminar una carrera, aprender un idioma, escribir un libro, encontrar un trabajo, ¿por qué no te ponés eso como foco y te sacás de encima las otras actividades y opciones para usar tu tiempo? En las notas de este episodio en fabuportal.com/33 te dejo el enlace para que descargues el libro Receta para Cumplir Sueños para conseguir todo eso que tenés pendiente para cumplir en tu vida, con estrategias para Diva, Reina y Diosa porque este episodio es muy de Reina, es muy mental y la proactividad y administración del tiempo, pero mi filosofía es que para alcanzar nuestras metas tenemos que ser muy Divas, muy Reinas y también muy Diosas, es decir que hay que usar la cabeza pero también el cuerpo y el alma. Si no leíste todavía mi ebook Mágica InspirAcción Receta para Cumplir Sueños en las notas de este episodio, fabuportal.com/33 te dejo un enlace para que te lo descargues que es GRATIS.

Estrategia #7 Una vez que decidiste, no le des más vueltas: porque queremos todo perfectito, nos ponemos presión para tomar la decisión correcta hasta en boludeces. Y la verdad, una opción aceptable está bien, no tenía que ser la opción perfecta. Una gran pérdida de energía es darle vueltas a lo que “podrías haber hecho”. Hace poco vi una frase en inglés que me pareció buenísima: “Don’t Stress for your Could have, it if Should have, It would have”, que quiere decir “No te estreses por lo que Podría haber pasado, porque si Debería haber pasado, Habría pasado”. Listo, ya está, basta, a otra cosa mariposa, próximo tema, próxima decisión.

Estrategia #8: Recomiendan tener una filosofía con la que te comprometas, algo en lo que vos creas, entonces cuando se te plantea una decisión vos apelás a esas convicciones y tomas una decisión fiel a lo que para vos es importante. Para darte un ejemplo yo tengo 2 filosofías que uso todo el tiempo para decidir: una es a la hora de elegir qué comer en un restaurante, viste que te dije que estudio el menú por adelantado y elijo 2 opciones que tengo ganas de comer, entonces al llegar al restaurante y tener que pedir, veo cuál de las dos me da más ganas en el momento. Ahora bien, si las dos opciones me dan igual de ganas y no me puedo decidir, mi filosofía es elegir la más saludable de las dos. La que tenga pescado, la que tenga más verduras, la que sea más liviana. Pero sólo si no me puedo decidir, si hay una opción que claramente me tienta más, voy a elegir la que me tiente más.

Otra filosofía que tengo es que prefiero quedarme en casa tranqui alrededor de la luna nueva, y hacer actividades sociales alrededor de la luna llena. Entonces ponele que me invitan a algo y yo siento de una vez, inmediatamente que es un SÍ, que quiero ir, listo, no es una decisión, acepto la invitación. Pero si estoy dudando, voy… no voy…, entonces miro el calendario lunar para esa fecha y si es cerca de la luna nueva digo que no, y si es cerca de la luna llena digo que sí, para no ser tan ermitaña y socializar un poco más, porque puede que no lo parezca pero yo soy muy introvertida y me consume mucha energía cuando estoy con gente, me gusta pero necesito mis épocas de soledad para recargar las pilas.

Estrategia #9 Rutinas diarias: La idea es minimizar y simplificar las tareas, para que ciertas decisiones estén en piloto automático. Cuándo vos tenés un hábito, por ejemplo el despertador suena a las 7 de la mañana todos los días y te levantás sin planteártelo, listo, no hay que decidir nada. Como no decidís si te lavás o no te lavás los dientes. Es automático, se hace. Entonces acostumbrarte como hábito a hacer 1 saludo al sol de yoga cada mañana después de ir al baño – un hábito en el que yo estoy trabajando, te ahorra un montón de decisiones (tipo ¿lo hago ahora o más tarde?), también me ayuda a decidir qué pijama me voy a poner, porque me pongo pijamas de algodón para hacer cómoda mi saludo al sol. 

Por ejemplo si tenés una rutina que es: suena el despertador, me levanto, voy al baño, hago yoga, medito, me hago un té verde y leo el plan del día, entonces esa primera hora del día no hay nada que decidir, todo fluye, y cuando empiezo a hacer lo que realmente es “trabajo del día” estoy fresquita y no estoy ya cansada de decidir. 

Por eso hay gente que se levanta a las 5 de la mañana para hacer todo esto sin que nadie los joda, tipo “mami… donde está el…” no sé qué. 

Yo no estoy para levantarme a las 5 de la mañana pero estoy considerando 6 y media, igual esto lo dejamos para otro episodio que estoy planeando, voy a entrevistar a una mujer fabulosa que es parte del 5AM Club o el “club de la gente que se levanta a las 5 de la mañana” que está basado en un libro que conozco hace mil pero que finalmente estoy leyendo así que atenta al show de Fabuportal que se viene pronto el episodio sobre levantarse a las 5 de la matina.

Ahora vos me podes decir, con esto de tanta rutina, ¿donde esta la improvisación, la espontaneidad, la acción inspirada? Bueno, sí, hay menos improvisación y espontaneidad pero hay más productividad, está bien ser muy Diva y muy Diosa pero cuando se trata de cumplir objetivos también hay que ser muy Reina y muy cerebral como en estos casos de los hábitos y las rutinas, aunque a mí me gusta llamarlos Rituales para darle un poco más de onda.

Hay gente que con esto de las rutinas y “todos los días lo mismo” como que se pasa, para mi gusto, en plan “todos los días el mismo desayuno” o hasta el mismo sandwich todos los mediodías… o incluso que se viste siempre igual. 

Hay casos famosos con eso de vestirse siempre igual: Barack Obama que dijo “siempre me van a ver con trajes grises o azules para no tener que decidir”. Otros ejemplos clásicos son Marck Zuckerberg con la misma remera, dicen, que no es la misma pero tiene todas remeras iguales, O Steev Jobs con el jean y la polera negra, estos son ejemplos que se dan siempre de personas que no quieren decidir qué ponerse por el tema de la fatiga decisoria.

No sé tú, pero yo me reservo el derecho a ser Diva y vestirme diferente cada día, pero sí me gusta lo del armario reducido donde estén solo las prendas que me entran con mi peso actual, que me gusta cómo me quedan, y que combinen entre sí para hacerme la decisión más fácil, como te comentaba te recomiendo lo del Proyecto 333 para simplificar el armario en las notas del episodio de hoy, fabuportal.com/33 te dejo el enlace al episodio del proyecto 333.  

Estrategia #10 Otras rutinas, sin ser diarias para crear hábitos automáticos, son rutinas que podés tener documentadas como SOP o Standard Operating Procedures que quiere decir Procedimientos Operativos Standard. La idea es no decidir, es tener instrucciones paso a paso para hacer tareas periódicas, que se repiten. Por ejemplo: limpiar la casa, para no estar uy por donde empiezo, te podes hacer un checklist, una lista para ir marcando, y esto suelen hacerlo en una hoja dentro de un folio transparente, entonces vas marcando con un marcador, con una fibra, y al terminar le pasas un papelito o un trapito húmedo y se borra y te sirve para la próxima. Bueno entonces te haces por ejemplo la lista de las tareas de los lunes, de los miércoles, de los sábados, del 15 de cada mes, y cuando llega el día, sacás la lista y ejecutás sin tener que decidir.

Estrategia #11 Ponerte el timer: Esto es típico cuando vas a comprar algo online. ¡Por favorrrrr la cantidad de cosas que hay! Te podés pasar horas y al final puede que no compres nada porque terminás repodrida de mirar opciones. Lo primero que te recomendaría es tener en claro qué necesitás: ¿zapatos?  ¿Un sweater, un abrigo? Y ahí con la lista te ponés un timer para cada uno, una alarma del teléfono que suene a los 5 minutos para haber elegido los zapatos, o 10 minutos ponele pero ponete un limite, mirá si te tomas 10 minutos para comprar zapatos, sweater y abrigo vas a estar media hora y media hora es un montón. Así que 5, 3 minutos ponete para elegir, no te enganches porque es un gastadero de tiempo y además ya vimos: se desperdicia energía vital decidiendo.

Estrategia #12 Ponerte alarmas: esta idea es parecida pero se refiere a agendarte un recordatorio y que te suene la alarma del teléfono y aquí está el truco: cuando vos te ponés la alarma a las 12:30 que dice parar de trabajar y dar una vuelta a la manzana, tenés que estar comprometida que lo vas a hacer, no empezar a decidir “¿lo hago o no?”. Quiero decir que tenés que obedecer ciegamente estas alarmas. Yo lo he intentado y no me funciona, pero quien sabe, a lo mejor te funciona a vos.

Algo relacionado que SÍ me funciona a mí y a full es ELIMINAR las alarmas de las apps: basta de notificaciones cada vez que te llega un email, que te llega un mensaje de Whatsapp, que pasa algo en Facebook… esas te distraen, te sacan de lo que estás haciendo, te hacen decidir “¿lo miro ahora o más tarde?”  y aunque decidas más tarde, ya está, ya decidiste y ya te cansaste.

Estrategia #13 ponerle un precio a la decisión en sí: esto es para quienes no se deciden y se ponen a evaluar cada detalle, típico mi marido, antes de comprar algo se pone a leer reviews, es decir lo que la gente dice en internet de cada producto, se pone a comparar precios… y al final algunas cosas son baratas, se pone a comparar cosas que cuestan 5 EUR – o en el supermercado un producto versus el otro, una marca versus la otra… por un producto de 2 EUR. Entonces yo le digo: tu tiempo vale, dirías que 1 hora cuesta 10 EUR? Bueno ya desperdiciaste 3 EUR si estuviste 20 minutos investigando para tomar una decisión. Si vas a comprar algo super caro, ok, vale la pena, pero si vas a comprar una gansada de todos los días, elegí cualquiera y listo. Porque estamos viendo que no es sólo el TIEMPO que perdés, también es la energía que desperdiciás. 

Estrategia #14 mantente bien comida y  bien descansada: Esto aparece en casi todos los artículos sobre Decision Fatigue porque mal comida, con hambre, cansada, vas a tomar decisiones pésimas. Pero esto además es básico para nuestra productividad a lo largo del día: ser muy Divas y comer bien. Ser… hay una palabra en inglés “discerning” y el diccionario me lo traduce como “discernidora”, no es una palabra que usamos mucho pero el concepto está bueno y es muy de Diva. Discernir es distinguir una cosa de otra, prestando atención a las diferencias. No todas las calorías son iguales, hay que discernir: frutas, verduras, fibras, todo lo que sea natural, casero, y en un plato variado, te va a manter con energía estable por horas, para sentirnos satisfechas y bien comidas a lo largo del día para mantenernos productivas y tomar buenas decisiones. Y ojo que por algo te dicen “no vayas al supermercado con hambre”, porque vas a elegir de lo peor. 

Y hablando del supermercado, ¿viste todas las boludeces como revistas, golosinas, que te ponen al final cuando  llegás a la caja? Dicen que es a propósito que las ponen al final, cuando ya estás cansada de comprar, estás más susceptible a comprar algo por impulso.

También es importante tomar descansos durante el día, si podés una siestita reparadora de 20 o 30 minutos cae super bien a la tarde, y claro, dormir bien a la noche es super importante, no quedarse boludeando con Netflix, un concepto muy de Diva es el “beauty sleep”, el dormir para mantenernos jóvenes y bellas, y le agregamos como Reinas que además, descansadas, nos mantenemos productivas.

Estrategia #15 Bloques de tiempo: este es un consejo que se menciona bastante en los artículos sobre decision fatigue y que para mí es de productividad básica, y que admito que no lo estoy haciendo y pero que sí se ve interesante. 

Ejemplo: este es el bloque de tiempo para leer emails, whatsapp, y Facebook. Y no dejarte distraer fuera de esos bloques. Estaría buenísimo.

Y crear en la semana bloques de tiempo para agrupar tareas por ejemplo: un bloque para hacer trabajo de la casa, un bloque para hacer trabajo creativo (para mí sería el show de Fabuportal o los posts de Instagram) un bloque para estar con la familia, un bloque para el buen ocio y el descanso, así te das cuenta de manera gráfica cómo está tu equilibrio de trabajo y vida personal. 

Lo mencionan hablando de Decision Fatigue porque dicen que si vos te comprometés a usar ese bloque de tiempo haciendo ciertas tareas, entonces no tenés que decir qué vas a hacer, y tu agenda es menos “basada en la decisión del momento” y más “basada en la acción”.

A mí me gustaría probar esto pero lo tendría que probar los fines de semana y los miércoles que no trabajo,  porque como yo sigo trabajando en el mundo corporativo esos 4 días a la semana mis bloques son full trabajo de oficina y me puedo largar a llorar si miro la agenda y veo tantas horas dedicadas al yugo – y yo soy muy de ir mechando tareas en cualquier huequito y así me doy cuenta de que es la razón por la que termino reventada cada día. 

Así que me parece piola lo de los bloques de tiempo, creo que amerita un futuro episodio, díganme en los comentarios aquí debajo o mándenme mensaje si quieren que hablemos de Time Blocking o ponernos bloques de tiempo para tareas similares.

Y así llegamos al final del episodio de hoy. 15 estrategias te di. Espero haber explicado bien lo que es la decision fatigue o Fatiga Decisoria, y haberte dado suficientes ejemplos de la vida diaria para dejar claro que no solamente aplica a las ejecutivas del mundo corporativo ni a las juezas que deciden el futuro de la gente.

Porque no serás la CEO de una corporación multinacional… pero sos la Reina de tu vida, y tus días están llenos de decisiones  a tomar.

Y si eso de constantemente tomar decisiones te deja agotada y sin fuerza de voluntad, y por eso después de un día ocupado y cansador nos tentamos y queremos comer cualquier porquería, no ir al gym y vegetar en el sofá. Y mirá vos, resulta que era por tomar decisiones, yo creo que vale la pena explorar el concepto, a ver si podemos llegar un poco más enteras al fin del día.

Y no sé tú, pero yo no puedo llegar agotada en plan de que lo único que me queda es Netflix, pedí una pizza en la esquina y mañana será otro día, porque como mamá que trabaja, a la noche es mi única oportunidad de hacer algo para Fabuportal que es mi proyecto personal, por eso no me quiero quemar durante el día, tengo que llegar más o menos productiva a la noche, con alguna neurona en pie.

Porque esas 2 horas al final del día, después de cenar, ¿viste cuando los chicos se van a su cuarto?  Imaginate cómo podrías usar esas 2 horas si llegás entera… Podrías aprender un idioma, podrías escribir un libro, podrías estudiar, podrías empezar un negocio, podrías crear… 

Seguro que tenés algún sueño pendiente por ahí y en las notas de este episodio 33, en fabuportal.com/33 te voy a dejar el enlace al libro descargable Mágica InspirAcción, Receta para Cumplir Sueños, es mi regalo para vos, es gratis.

Y si querés que nos pongamos las pilas juntas ahora que marzo empieza la semana que viene, quedate super atenta a fabuportal que el 1 de marzo te voy a hacer una invitación a un reto que organizo solamente 2 veces al año, en marzo y en septiembre, y de la mano de 9 coaches, terapeutas y expertas nos vamos a acompañar en grupo para ponernos las pilas todas juntas con las fases de la luna y entrar en Mágica InspirAcción para cumplir nuestros objetivos y acercarnos a alcanzar nuestros sueños. Quedate atenta a Fabuportal que en marzo voy a invitar a unirte al reto.

Y antes de irme, ¿qué te digo siempre? sobre todo en los tiempos que estamos viviendo: cuidá tu salud mental, si estás sufriendo de ansiedad o depresión consulta a un profesional calificado porque el coaching y las terapias alternativas no reemplazan a la psicoterapia profesional.

Pero si estás bien y querés estar mejor, te invito a Fabuportal.com que es un directorio de coaches, terapeutas, expertas en distintas modalidades del bienestar y el desarrollo personal para que conozcas a mujeres fabulosas de gran corazón cuyo propósito es ayudarte a que vos te transformes en tu versión más fabulosa y un catálogo buscador de las experiencias: cursos, talleres, retiros y sesiones que ellas ofrecen para que te animes a invertir en tu propia transformación.

Compartir es abundancia porque cuanto más das más recibís, si te gustó este episodio compartirlo con tus amigas porque entre amigas ayudándose juntas se llega más lejos. En la página del episodio Fabuportal.com/33, te dejamos enlaces para compartir en las redes sociales. 

Mandame a hola@fabuportal.com tus preguntas y temas para próximos episodios del Show de Fabuportal.

Y acordate de que nunca es demasiado tarde para convertirte en quien podrías haber sido, que nunca es demasiado tarde para vivir tu versión más fabulosa y que tu próxima experiencia transformadora te espera en fabuportal.com.